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10/07/2015. La visión de la manifestación del burnout es un descalabro en la organización. Y es un descalabro organizacional usualmente ocasionado por la carencia de medios competentes para la ejecución de las ocupaciones, recursos humanos y materiales.

El burnout les cuesta dinero a las organizaciones. Un trabajador que está quemado es un trabajador que percibe un sueldo y que no realiza su tarea correctamente. Y esto consecuentemente supone una mayor carga de trabajo para el resto de sus compañeros, a los que tambien puede afectar el burnout.

Por ello, las organizaciones deben de poner todas sus energías en convertirse en organizaciones fuertes, capaces de dar salida no solo a la necesaria productividad sino a adoptar el orden necesario para que exista harmonía entre sus trabajdores. Desde la organización se puede ser capaz de fomentar aprendizaje relacionado con la comunicación o la asertividad. Con ello se consiguen personas más fuertes y con una mayor amplitud réplica ante el burnout. Pero en la base, esta formación no "sana" a la organización infectada, únicamente desciende su fiebre.

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